Soy María
Una persona llena de ESPERANZA y MOTIVACIÓN. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y Derecho, soy fan del color verde, las canciones bailongas y el queso. Tengo 30 años y muchas GANAS DE VIVIR.
¿A los 30 y poniéndome tan transcendental? ¿El motivo? El cáncer llamó a mi puerta hace más de dos años y, desde entonces, inicié un camino para invitar a “mi amigo”, con mucho amor, por supuesto, a que se vaya de mi casa. Aunque, cualquiera lo diría, él sigue conmigo, pero por poco tiempo.
No voy a hacer magia, simplemente voy a contar mi experiencia con el cáncer, voy a ponerle voz, color, banda sonora, sabor, olor y especialmente tacto, tacto del bueno. Porque durante el cáncer hay vida y por eso voy a buscar alternativas para contrarrestar la sobredosis de pesimismo que se instala tras su diagnóstico.
NI UN SENO DE TONTA es apto para personas que quieran vivir, y eso, queremos todos. Vivir con alegría, optimismo e ilusión ¿por qué? Y ¿por qué no si LA VIDA ES UN REGALO?